Sigue en aumento deuda pública de Francia

París, 26 mar (PL) El Instituto Nacional de Estadística de Francia reportó hoy que la deuda pública aumentó en 2014, con lo cual la situación del indicador se confirma como una de las dificultades financieras más preocupantes del país.
La deuda subió a 2,037 billones de euros, cifra que representa el 95 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). El medidor se encuentra bastante por encima del 60 por ciento exigido por la Unión Europea (UE).
Según el Instituto, el déficit se ubicó en 2014 en el cuatro por ciento del PIB desde el 4,1 precedente. El retroceso de debió principalmente a la disminución del gasto público en apartados como la cobertura sanitaria de la Seguridad Social y en la gestión de las localidades.
La Comisión Europea (CE) fijó recientemente nuevos objetivos a Francia para la reducción del déficit hasta los niveles exigidos por las autoridades comunitarias, lo cual implicará la aplicación de más «ajustes».
En 2016, la nación gala deberá ubicar el desbalance en el 3,4 por ciento del PIB desde el 3,6 demandado previamente.
Para 2017, año electoral en este país, el indicador deberá estar por debajo de los tres puntos estipulados. Según la Comisión, en el año en curso el déficit galo se situará en el 4,1 por ciento del PIB.
Acerca del nivel de endeudamiento galo, expertos señalan que el débil crecimiento de la economía es uno de los elementos que más pesa sobre el incremento de una deuda pública que supera los dos billones (millón de millones) de euros.
En 1974, el débito de la nación era de sólo 12 por ciento del PIB, en 1981 alcanzó el 50 y ahora se acerca al 100 por ciento, según estudios divulgados.
Analistas vinculan la compleja situación del mercado laboral al estancamiento del crecimiento económico como consecuencia de las medidas de austeridad aplicadas en la Eurozona para contener el incremento del déficit y la deuda pública.
Empero, lo cierto es que el Ejecutivo no ha logrado cumplir los objetivos estipulados por la UE.
El incremento del desempleo y el deterioro de la confianza de los consumidores, están entre las consecuencias más visibles de las medidas impuestas a la población.

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